En medio de una situación histórica como la pandemia, el 16 de diciembre de 2020 el
chamamé era declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
La candidatura, impulsada en aquel momento por el Instituto de Cultura de
Corrientes,surgió al cabo de numerosas reuniones y actividades de consulta que
favorecieron el intercambio sobre la importancia simbólica (a nivel personal y comunitario)
de esta práctica cultural. El chamamé es un elemento vital de las identidades comunitarias,
que fomenta el uso y preservación de la lengua guaraní y sirve como un medio para
transmitir emociones y reflexionar sobre las diversas situaciones de la vida cotidiana.
Cabe señalar que la Convención de 2003 define al PCI como un conjunto de “usos,
representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos,
objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los
grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su
patrimonio cultural”.
Un lustro del justo reconocimiento a una expresión genuina como el chamamé.