
Años con una gran carga simbólica signaron la infancia de Alfredo Humberto Norniella,
nacido el 9 de diciembre de 1945 en Sáenz Peña. En 1955 su padre ferroviario,
“castigado” por la Revolución Libertadora por su actividad gremial, fue trasladado a
Pampa de los Guanacos. El pequeño Alfredo, mientras tanto, iniciaba sus estudios de
música, concluidos los cuales viajó a Buenos Aires para estudiar locución en el ISER,
luego de un fugaz paso por la carrera de Agronomía. Recibido de locutor y periodista,
volvió a su provincia donde comenzó a trabajar como locutor en LT5 Radio Chaco y en
LT7 Radio Corrientes. En el diario El Territorio, del Chaco, redactaba comentarios de
música clásica. El comienzo de su relación perdurable con el folklore se dio en 1964,
cuando viajó con la delegación chaqueña al festival de Cosquín, del que fue presentador
presentador oficial años más tarde.
Amante y gran difusor de la música folklórica en general y del chamamé en particular,
en los ’70 creó el ciclo “A bombo y fuelle”, que durante cuatro décadas pasó por
distintas radios con su propuesta de música nacional. En televisión, además de su labor
como periodista en los noticieros de Canal 9, es recordado por el programa “Chamamé”,
de notable éxito.
Animador permanente de La fiesta Nacional del Chamamé, fue una de sus figuras más
identificables junto al entrañable Flaco Cosarinsky, que con su registro y su forma de
decir le imprimieron una personalidad distintiva a la conducción que quedaría como
marca indeleble.
Recibió numerosos premios y distinciones además del más valioso: el reconocimiento
y el cariño del público, construido desde el amor, la sobriedad y el respeto por su tarea.
