Efemérides

Las manos son sabias, las manos guardan la memoria de la tierra, el agua, la madera; las
manos son el reservorio de los recuerdos táctiles de los pueblos, y los artesanos sus
intérpretes. Como el maestro Cabrera, el intérprete de los recuerdos que guardan las vetas
de la madera.


Ramón Gregorio Cabrera nació en Derqui, Empedrado, el 28 de noviembre de 1937. El
oficio lo aprendió de su abuelo, que le enseñó a tallar la madera para sacar los santos que
duermen en su venas leñosas, nutridos por las savia de la fe popular. Desde muy chico se
dedicó al tallado, y desde 1969 comenzó a exponer sus creaciones. Un año después se
creaba Manos Correntinas, el antecedente del Museo de Artesanías, del cual fue uno de los
fundadores. Pasó toda la vida entre sus herramientas, y fue bendecido con varios
reconocimientos en vida: Mejor Artesano de la Argentina y del País, en 1985 y el Premio a
la Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes, en 2006, entre otros. En 2004, en el libro
“Maestros artesanos argentinos”, editado por Bagó, se lo menciona como “el más
importante artesano en su técnica”. Una talla suya de la virgen de Iatatí se halla en el
Museo de Arte Sacro del Vaticano. Tuvo dos hijos, uno de los cuales siguió sus pasos y
actualmente se encuentra a cargo del Museo de Artesanías.


Con más de 50 años de trayectoria y el afecto de quienes lo conocieron, o sea todos, (era
el “Maestruli”), falleció el 25 de junio de 2022.