Efemérides

La banda de rock más grande de Latinoamérica, la que desató una fiebre en todo el
continente, la que con su proyección y la cantidad de bandas a las que influyó creó el rock
latino; su disco consagratorio, el que contenía el mejor tema de la historia del rock nacional
según la Rolling Stone; un tour mundial en su cúspide de popularidad.
Nada podía salir mal.
Salvo en Corrientes.


Después de cinco meses de gestación y dos meses de grabación en Miami, Soda Stereo
tenía terminado en julio de 1990 “Canción animal”, su quinto disco, el que contenía “De
música ligera”. El éxito no era novedad para el trío formado por Gustavo Cerati, Zeta Bosio
y Charly Alberti. Venían consolidando un trabajo de difusión internacional que los embarcó
en giras por toda América, creando la Sodamanía que convertía sus recitales en un estallido
de histeria. Cada disco de la banda estuvo anclado en un tiempo histórico preciso de la
música internacional, desde la new wave profundamente inspirada por The Police y el pop
bailable de su primer disco hasta el dark de “Doble vida”, el antecesor directo de “Canción
animal”.


Con un sonido más rockero y la mirada puesta en la crudeza de bandas históricas
nacionales como Pescado Rabioso, con la guitarra al frente y un sonido más directo, Soda
Stereo estaba construyendo sin saberlo una obra capital que sintetizaba el sonido duro
primigenio del rock nacional y las nuevas posibilidades tecnológicas del estudio. Para
presentarlo armaron una gira mundial, que previamente tocaría trece provincias argentinas.
Entre ellas, Corrientes.


La fecha elegida fue el 10 de noviembre de 1990, en el estadio del Club Huracán, que por
entonces era el escenario casi obligado para los grandes shows. Un testigo directo narró en
primera persona aquella noche: “los recitales eran uno en Corrientes y el otro en Posadas
así que asumimos que miles de personas de Chaco iban a venir (…) fuimos al estadio bien
sobre la hora de la programación del inicio, el comienzo del recital se hizo esperar
muchísimo tiempo y ya empezábamos a desconfiar de qué estaba pasando porque no
empezaba y había demasiada poca gente (…)Después de un largo tiempo, vimos gente
entrando de a grupos pero seguíamos siendo pocos. Más tarde nos enteramos que los

organizadores salían del estadio y ofrecían a la gente entrar gratis porque Soda tenía una
cláusula que establecía que no tocaban si no había un cierto número mínimo de personas”.
En “Soda Stereo en Corrientes: el fracaso del éxito”, un excelente artículo de Aldana
Daniela Sánchez, la autora señala que “los medios de comunicación de la ciudad no se
hicieron eco del show y de hecho hasta el día de hoy representa un espacio sin recorrer de
la historia. La única foto que se conoce de Soda Stereo en Corrientes fue subida por la
música, en aquel entonces corista de la banda, Andrea Álvarez a su cuenta de Twitter. La
foto (…) fue publicada pensando que fue en el estadio de José Amalfitani de Vélez
Sarsfield”.


El traspié de una banda fundamental, un registro borrado del disco duro de la memoria
colectiva, la voz de los testigos diciendo que pasó lo que se olvida que pasó para olvidar
menos…
Con ingredientes fallidos también se construyen las historias.
Y los mitos.

(Fuente: bocanadaok.wordpress.com)