Se consolida el programa Cultura y Ciudadanía Activa en el CPC del Ongay
El programa Cultura y Ciudadanía Activa avanza en su segundo año de ejecución en el Centro de Promoción Comunitaria (CPC) del barrio Ongay, con nuevas acciones y metas siempre bajo la premisa de entender el desarrollo cultural como clave del desarrollo social.
Debido a los resultados logrados a través de este proyecto que lleva adelante el Instituto de Cultura de Corrientes, en conjunto a los investigadores del CONICET y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), ya está previsto replicarlo en otros puntos de la ciudad.
Alrededor de este CPC y la biblioteca Norberto Lischinsky –inaugurada en 2015 en el lugar- se generaron distintos espacios destinados a los vecinos del Ongay y barrios aledaños. Un taller de arte, un taller de radio comunitaria, actividades deportivas, propuestas vinculadas al urbanismo social y muchas otras actividades que tienen en común la convocatoria a los habitantes de la zona a una participación activa y favorecer un sentido de pertenencia por el lugar donde viven.
“Nosotros entendemos a la gestión cultural no solo como una posibilidad de entretenimiento o como un vínculo con el espectáculo, sino como una herramienta de inserción social, de integración y fundamentalmente de transformación. Por eso este proyecto de Cultura y Ciudadanía Activa nos permite avanzar en esa dirección”, resaltó el presidente de Instituto de Cultura de Corrientes, Arq. Gabriel Romero.
Destacó además que tras cumplirse más de año del inicio de este proyecto, cuando se inauguró la biblioteca Norberto Lischinsky, “comenzamos a trabajar en nuevos proyectos en el CPC del Irupé, y en el de Santa Margarita, la idea es poder replicar un modelo que es exitoso y que las bibliotecas permiten poder generar en torno a estos espacios, otro tipo de acciones que son convocantes y transformadoras”, señaló.
La línea cultural
La coordinadora del Equipo Técnico del Instituto de Cultura de Corrientes, Laura Arruzazabala, señaló que dentro de las múltiples líneas que tiene el programa Cultura y Ciudadanía Activa en el CPC del Ongay una es justamente la cultural.
“Seguimos trabajando de manera muy fuerte y con un impacto muy interesante con el taller de arte, donde ya no solo participan chicos del Ongay sino también de otros barrios. Se trabaja en una diversidad de técnicas y también se hace hincapié en la convivencia”, explicó, además de señalar que otra de las actividades tiene que ver con un taller de radio que se plantea nuevos desafíos, entre ellos, un programa donde los niños van a contar los cuentos que leen en la biblioteca, como estrategia para promocionar la lectura.
Confirmó además que se trabaja para replicar las acciones culturales en el marco de una biblioteca en el barrio Irupé, “vamos a empezar a armar el dispositivo en otros CPC, vamos a replicar este programa”, señaló. Conjuntamente con este proceso de bibliotecas comunitarias proyectan una capacitación, no solo sobre la administración y gestión, sino también de promoción de lectura e inventivo para el trabajo en la biblioteca.
Se fortalecerá además el programa Memoria Barrial, recuperando con los vecinos más antiguos la historia del lugar, y se está acompañando una línea más ambiental con la gestión de una plaza vecinal.
Diferentes acciones, una misma misión
La investigadora asistente del CONICET en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI) y responsable del programa, Mariana Leconte, explicó de manera detallada las distintas líneas de acción en el CPC del Ongay.
“El programa Cultura y Ciudadanía Activa tiene varios subprogramas. Uno es el de Cultura y Ciudadanía propiamente dicha, que está a cargo de la biblioteca que es muy usada por los niños. Este año el objetivo es poder profundizar en la iniciación de la lectura. Muchos se acercan por los juegos de mesa pero tienen menos relación con los libros. Lo que sí es una demanda de los vecinos es ofrecer apoyo escolar. En definitiva buscamos dotar de mayor contenido y dinámicas a la vida de la biblioteca”, resaltó.
Otro de los objetivos para el 2016 será profundizar el trabajo en los espacios culturales que ya están abiertos. “El año pasado el esfuerzo fue abrir los espacios, este año es que puedan empezar a ser más visibilizados por la comunidad y también que empiecen a tener una mayor estructuración interna porque vemos que el diagnostico en el entorno es de mucha desestructuración. Necesitamos que los espacios puedan contribuir a procesos de apropiación de normas de convivencia, de respeto, de encuadre, de implicación de los padres que son varios de los problemas que detectamos en el entorno”, detalló.
También se trabajará sobre la participación. “El año pasado hemos tenido como objetivo transformar ese espacio que estaba vacante, reconocer lo que había y empezar a trabajar. Este año es poder llegar a gente que no está en el entorno inmediato del CPC, sino que vive en los pasillos o en otras zonas del barrio que todavía visibiliza este lugar como peligroso y que puedan acercarse y aprovechar todas las actividades que se están haciendo”, sostuvo Leconte.
Nombró además otros subprogramas como el de Deporte y Convivencia, a través del cual se llevan adelante talleres de futbol, de folklore, de teatro y de arte. “Este año se sumará uno de judo”, comentó.
En el subprograma de urbanismo social se está trabajando con la planificación participativa de una plaza en un sector lindero del centro cultural para hacer un proceso de apropiación del espacio y de resignificación, “llevamos adelante la plantación de árboles de manera comunitaria, y trabajamos con la comunidad la transformación ese espacio que era un sector de basura en un espacio verde de encuentro y de recreación”.
Anticipó que otro de los proyectos tiene que ver con la planificación participativa, “en articulación con Promeba y con la asesoría de FLACSO se proyecta sumar un gran predio que serviría de articulación de estos barrios con la ciudad en el espacio vacante de la ex vía. Es un proyecto mayor porque es muy complejo, pero se están dando los primeros pasos”, reveló.
Mesa de Gestión
“Nosotros nos sumamos al proyecto de Ciudadanía y Cultura Activa a mediados del año pasado, con la idea de poder trabajar en lo que sería la conformación de una mesa de gestión, pensando en un equipo integrado plenamente por vecinos, que puedan ir haciéndose cargo de actividades de coordinación y de gestión de las actividades que se llevan a cabo en el Centro de Promoción Comunitaria”, explicó Florencia Pannunzio, a cargo de esta actividad en el CPC.
“Especialmente nos sumamos porque el CES trabaja fuertemente con esta línea, de intervención y de investigación puntualmente de participación ciudadana. Una de las principales dificultades que nos fuimos encontrando es la ausencia en el barrio de organizaciones de la sociedad. Fue un trabajo muy fino, de ir puerta por puerta invitando a los vecinos a sumarse a participar, no existe pro comisión vecinal”, sostuvo.