Publicado el 11.1.22 Cuando la espera se hace tediosa y el calor abruma, el chamamé se vuelve un instante satisfactorio y refrescante, como sucedió en el Centro de Emisión de Licencia de la ciudad donde la 31ª Fiesta Nacional del Chamamé realizó una intervención denominada Flashmob.
La sorpresa fue el factor determinante para regalar la magia de esta celebración con la música de Carlos Pereira Larrea en acordeón, Carmelo Lacava en guitarra y la voz incomparable de Guido Encinas.
Las personas que aguardaban concluir el trámite para su licencia de conducir se vieron abrazados de repente con las melodías del “Kilómetro 11” interpretadas en el acordeón de Pereira Larrea, allí nomás se sumó la guitarra y Lacava y no tardó en prenderse la voz de Guido Encina para sorprender a todos con un buen chamamé.
Los músicos distribuidos entre la gente de pronto obsequiaron un concierto exquisito para compartir en el lugar donde estaban la esencia de la Fiesta Nacional del Chamamé.
Allí nomás se armó el baile entre los que esperaban su turno para el trámite, con la destacada coreografía de integrantes de la academia “Alto Vuelo”, que lucieron su danza para el disfrute de los presentes.
“Esta es la Fiesta, la que se vive y se siente en el lugar que estamos, de la manera que consideramos porque es nuestra esencia. El anfiteatro es solo un punto de atención, la verdadera fiesta es la que vivimos con el chamamé día a día”, expresó Eduardo Sívori, director de la Fiesta Nacional del Chamamé.