Inauguraron la muestra “Oblivión” en el Museo de Bellas Artes

 

En el Museo de Bellas Artes doctor “Juan Ramón Vidal”, dependiente del Instituto de Cultura de Corrientes”, fue inaugurada la muestra “Oblivión”. La misma podrá ser visitada en la Sala "Justa Díaz de Vivar” del Museo.

“Esta presentación tan particular la tomo muy bien y estoy agradecido por la cantidad de gente que vino a la inauguración. Fueron puntuales y justo en ese momento se cortó la luz. Esto fue un caso fortuito pero lo pudimos hacer igual. Estoy feliz por una inauguración a la luz de los celulares”, señaló el artista plástico Diego Arce. En el momento de la inauguración hubo un corte que había afectado a buena parte de la ciudad de Corrientes.

Entre las obras expuestas, se encuentran “El nacimiento del árbol del agua”, “Seguimos siendo nosotros”, “Granito de arena”, “Mariposa”, “La mujer misteriosa”, “Oblivión”, entre otros.

 

En horas de la tarde del pasado miércoles, la sala estaba completa con sus cuadros. Solo restaban los últimos detalles. El público llegó temprano y todo presagiaba una puesta en escena con música, artistas y bailarines. Sin embargo el corto de luz amagó con empañar la noche. Cerca de las 20.30 irrumpió primero la voz de Luis Bogado y después el artista.

 

“Esta noche nos convoca la obra del artista Diego Arce. Estos cuadros tienen un alto significado y el artista estará aquí para ayudarnos a sumergirnos en cada obra”, explicó el licenciado Luis Bogado.

 

Por su parte, el artista manifestó “estas obras hablan de la no existencia del ser, desde un punto de vista filosófico. Cuando empiezo a leer lo que significa Oblivión veo que no es para una sola obra y así empieza a disparar muchas secuencias en mi cabeza. Todo eso está expresado en estas 11 obras que expongo en este momento. Pasan miren y hagámoslo mientras las baterías de nuestros celulares nos permitan visitar cada cuadro”.

 

Luego ya más calmado, cuando regresó el suministro de energía y el público seguía observando las obras, Diego Arce explicó que “la producción de las obras no son lineales, todo el tiempo se disparan cosas para diferentes sentidos. No sigo una misma regla, mi proceso de creación de la obra es aleatorio. Siempre digo que si hubiese estudiado o seguido alguna formación hubiera sido más metódico. Sin embargo, mi creación es caótica pero es necesaria y estimulante. Estoy feliz y contento”, subraya el artista con una ancha sonrisa.

 

“Estas obras se dieron de manera muy espontáneas, la obra Oblivión nace de un boceto, estaba preparando una obra para participar del concurso de pintura del Fondo Nacional de las Artes. En la pista musical esta oblivión y empiezo a escuchar mientras dejo que mis manos sigan dibujando casi a ojos cerrados. Así sale un boceto que al principio no lo entendí pero me gustó porque fue la representación de la música con mi visión. Empecé y dije esto es para una obra. Empecé a pintar y de las ideas del papel a la tela hay otro paso, otro estadio”.

 

El artista cuenta que hace un año comenzó a investigar más sobre Oblivión y así nace la saga de 11 obras que están expuestas en el Museo de Bellas Artes. Las temáticas van desde la no existencia, desde el ser que es el no ser, el símbolo del infinito, el elemento del árbol, del agua y muchas cosas que tienen contenido social y filosófico. Hay que observar y detenerse en cada obra”, concluye.